Los diferentes tipos de césped artificial y sus características

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Una vez que nos hemos convencido de lo ventajoso que resulta instalar césped artificial, tanto por el poco mantenimiento que va a necesitar, con ahorro en riego, abonado y tiempo invertido en cortarlo y demás cuidados, tenemos que informarnos sobre cuáles son los tipos de césped artificial que existen. Es muy importante que optemos por el que mejores resultados ofrezca a un terreno de nuestras características.

Es evidente que no es lo mismo instalar césped artificial en una zona dedicada al juego de los más pequeños, que ponerlo en un área donde tenemos plantados árboles y otras especies naturales, o su colocación en terrenos deportivos. Cada caso debería inclinarse por uno de los tipos de césped artificial que nos ofrece el mercado.

Por ejemplo, uno de los tipos de césped artificial se conoce como Blackburn que es el más indicado para interiores, aunque sirve también para el exterior. Su principal característica es su aspecto con un cortado que le asemeja al de una alfombra. El Dundee es de mejor calidad y se caracteriza porque dispone de agujeritos en su base para facilitar el drenaje.

Uno de los tipos de césped artificial más demandados es el llamado Residencial porque es el que mejor ha conseguido reproducir el aspecto del césped natural. Es de una altísima calidad, algo que se nota en el grosor de las hojas, por ejemplo. Finalmente, hay gamas de lujo como el Versalles, que es difícil de diferenciar del césped vegetal y cuya resistencia es excepcional.

Dónde está más indicada la implantación de césped artificial

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Dejando de lado las preferencias personales, basadas sobre todo en la estética, lo cierto es que hay razones funcionales para elegir modelos de césped artificial en determinadas zonas. En estas ocasiones se trata de aplicar la racionalidad y no empeñarnos en plantaciones de césped que nunca acaban de funcionar.

De hecho, es bastante frecuente que nos empeñemos en sembrar césped, ya sea en su modalidad de semillas o en tepes, y la zona no acabe por mostrar ningún crecimiento o evolución. La evolución y regeneración del césped requiere de unas condiciones ambientales y de uso mínimas, a las que hay que unir los cuidados necesarios para su mantenimiento.

Si lo que tenemos es una zona por la que el tránsito es frecuente, deberíamos olvidarnos de plantar césped en ese terreno. Este uso continuado del campo va a impedir no la regeneración no ya de las especies de césped de crecimiento más lento, sino de cualquier otra opción. Incluso, la instalación de tepes de césped requiere de un tiempo sin pisar el terreno, por lo que tampoco resultaría eficaz.

En estos casos, la única solución si queremos disfrutar de una explanada de verde es instalar césped artificial. Las simulaciones actuales no solo son buenas en cuanto al aspecto visual, también consiguen asemejarse en el tacto. Por no hablar de la idoneidad del césped artificial para su implantación en los terrenos de juego de deportes como el fútbol o el hockey, con un mínimo riego para mejorar la fricción del suelo con cualquier elemento.

Las ventajas de instalar césped artificial en Tenerife

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Canarias es un territorio cuyo clima no se caracteriza precisamente por la abundancia de agua, pero esto no es ya un motivo que impida que se disfrute de explanadas verdes en él. El césped artificial en Tenerife es, sin duda, la mejor opción y no solo en instalaciones particulares, también en centros deportivos y todo tipo de espacios exteriores de uso público.

El césped artificial llegó al sector de la jardinería hace unas décadas con no muy buena prensa, porque su aspecto distaba bastante del natural, aunque es cierto que suponía importantes ventajas, en cuanto a facilidad de mantenimiento y ahorro de agua para el riego. Sin embargo, los avances en el producto han sido constantes, de manera que el césped artificial en Tenerife que se instala hoy ha conseguido ser de una calidad máxima.

Un césped artificial en Tenerife que, manteniendo sus características de bajo mantenimiento y ahorro en riegos, presenta algunas mejoras visibles. Su aspecto ha llegado a ser tan perfecto que prácticamente no se puede distinguir del natural. Pero, además, este césped artificial es absolutamente seguro para niños o mascotas, entre otras cosas por la calidad de los materiales sintéticos en que se fabrica y porque su instalación evita que se desarrollen plagas de cualquier tipo de insectos.

El césped artificial en Tenerife es una magnifica opción para crear zonas verdes alrededor de piscinas y en áreas de juego infantil. Pero, también donde hay plantados árboles, porque contribuye a que la humedad penetre más profundamente y estén mejor cuidadas las raíces.

El arte del bonsái y sus diferentes estilos

Bonsai estilo Cascada

El arte del bonsái no se resume en cultivar árboles de miniatura, proporcionándoles el riego, abono, ubicación de luz y temperatura o tratamientos fitosanitarios necesarios para combatir las posibles plagas que atacan a cada especie. Es imprescindible definir los estilos de bonsáis, precisamente por eso no es una mera técnica de jardinería, sino que se le denomina arte.

El origen de los diferentes estilos de bonsáis no es arbitrario, porque pretende emular situaciones que se dan en la Naturaleza de forma real, siempre abiertos a las aportaciones de cada persona y a su interpretación de los modelos. Recordemos que la intervención de la personalidad es lo que la da ese carácter de arte del bonsái.

Tenemos por ejemplo, como uno de los más populares estilos de bonsáis, el llamado estilo escoba que se practica en árboles de tronco recto, con aspecto frondoso. La idea es que la copa tenga forma de bola. Totalmente distinto es el estilo de cascada y su variante semi cascada. En este  caso, el arte del bonsái intenta imitar a un árbol creciendo en la pendiente de una montaña y que crece hacia abajo por el efecto del peso de rocas o nieve, por ejemplo.

Algunos otros estilos de bonsáis son el estilo troncos múltiples, el raíces sobre rocas, el madera flotante o el estilo bosque. Como se puede apreciar en el vocabulario utilizado en el arte del bonsái, en todo momento se mantiene en línea de permanecer ligado a las situaciones que se pueden observar en la Naturaleza.

Reglas básicas para la técnica de poda de bonsáis

Si hay una actividad directamente relacionada con los bonsáis y que es imprescindible para que se convierta en algo mucho más complejo que un mero trabajo de jardinería, esa es la poda de bonsáis. Para dominarla necesitarás unas normas teóricas básicas, las herramientas correspondientes y mucha práctica.

Para empezar, debes hacerte con los utensilios apropiados para la poda de bonsáis, no te valen los que usas con el resto de plantas. Con el paso del tiempo y cuando asientes tu técnica, podrás plantearte una mayor inversión, pero para iniciarte será suficiente con que tengas tijeras para ramas, raíces, para pinzado y para defoliado. También te hacen falta tenazas, sobre todo `para alambrar y descortezar, además de otros elementos como tensores y alambre.

Para comenzar con la poda de bonsáis debes saber donde aplicarla y cuál es su finalidad, para poder sacarle todo el partido. En principio, es la técnica esencial para dar su forma característica a cada tipo de bonsáis, ya que con ella eliminamos las ramas que nos sobran, además de aquellas partes enfermas o secas.

Básicamente, con la poda de bonsáis aprovechamos para quitar las ramas antiestéticas, que en los bonsáis son todas las que crecen por delante impidiendo la visión, la que crecen hacia abajo y las que se entrecruzan. También hay que controlar el crecimiento de las ramas demasiado vigorosas. Y, de las que son paralelas u opuestas a la misma altura procuraremos dejar solo una, siempre pensando en la dirección final que queremos darle al conjunto.

Iniciarse en el cultivo de bonsáis

El cultivo de bonsáis era hasta hace pocos años un área de la jardinería restringida a un grupo reducido de personas. Sin embargo, poco a poco, el interés general por esta técnica se ha ido extendiendo. Es interesante, no obstante, una primera distinción entre quienes solo tienen algún ejemplar de bonsái que cuidan, como a cualquier otra especie de planta (riego, luz, abonado…), de quienes practican el cultivo de bonsáis también en su faceta estética.

Para entender este concepto de lo que es el cultivo de bonsáis, hay que remontarse al significado de la palabra bonsái que no es sino la suma de bon + sai (bandeja + árbol). Esta práctica con raíces en la cultura china va más allá de la jardinería como la entendemos en occidente. Es una filosofía sobre cómo hay que contemplar la naturaleza e interrelacionarse con ella.

Esto quiere decir que el ejemplar de bonsái debe transmitirnos las mismas sensaciones que la contemplación de la Naturaleza, en su vertiente más espiritual. Por eso, aunque cualquier especie vegetal sirve para el cultivo de bonsáis, debemos elegir una hacia la que sintamos alguna inclinación especial, por el motivo que sea.

Por lo tanto, al dedicarnos al cultivo de bonsáis deberemos proporcionarle, además de los cuidados comunes, un especial atención a su estética. A través de la forma que vayamos dándole a nuestro bonsái estaremos poniendo de manifiesto lo que ese ejemplar nos sugiere y plasmaremos nuestra personalidad más profunda. Es un camino sin fecha de caducidad, sin límites.

Los viveros de palmeras ofrecen las mejores variedades de esta especie

Las palmeras se han convertido una de las especies más solicitadas en los viveros, básicamente por su excepcional valor decorativo y su relativamente fácil cultivo y mantenimiento. Pero, si queremos asegurarnos de conseguir el mejor ejemplar y en las mejores condiciones, lo más importante es acudir a viveros de palmeras.

Las palmeras son especies arbóreas que se caracterizan por estructurarse en un tronco único, generalmente sin ramas, que se corona con un rosetón de hojas. En los viveros de palmeras se pueden encontrar las más conocidas de las cerca de 3.000 especies identificadas de esta familia vegetal originaria del Trópico y áreas limítrofes.

En casi todos los viveros hay palmeras, sobre todo, cultivadas para interiores como la kentia, las Chamaedoreas o las Arecas. Si estamos buscando alguna familia más exótica o necesitamos ejemplares de mayor tamaño para plantarlos en jardines, es mucho más eficaz recurrir a viveros de palmeras, donde hay incluso algunos más resistentes al frío, uno de los grandes enemigos de este tipo de plantas.

En zonas de clima templado, el cultivo de la palmeras en el exterior es más sencillo que en el interior. Los profesionales de los viveros de palmeras aconsejan sobre las condiciones que necesita cada una de estas plantas, en cuanto a riego, abonado y exposición a la luz, sus tres necesidades básicas. También, los viveros son la mejor referencia para informarnos sobre las posibles plagas, que le pueden atacar al ejemplar que hemos adquirido, y sus necesidades concretas en cuanto a aportes minerales específicos para mejorar su crecimiento.

Conseguir los mejores ejemplares en los viveros de árboles

Adquirir algunos buenos ejemplares de árboles no es sencillo, los cuidados que requieren no los pueden proporcionar en todos los viveros. Teniendo en cuenta que, además, se trata de una inversión importante, merece la pena cerciorarse de que acudimos a viveros de árboles realmente especializados.

En principio, una de las señales que diferencian a los viveros de árboles del resto de viveros es que cuentan con una parcela de grandes dimensiones, porque los árboles necesitan de un espacio mínimo para desarrollar fuertes raíces, la base de su buen crecimiento. Eso sin tener en cuenta que hay especies de gran volumen.

Los viveros de árboles no solo deben tener mucho terreno, sino que es esencial que este sea de calidad, al igual que el agua que utilicen para el riego de las plantas. No está de más que nos demos un paseo por las instalaciones, para comprobar el estado general de todo lo que se cultiva en los viveros.

Los profesionales de los viveros no indicarán el peso de los árboles que compremos, incluyendo el cepellón. Este es un dato esencial para su transporte y trasplante, dos actividades clave para asegurarnos el éxito de la plantación por lo que, la mayoría de los viveros de árboles, las ofrecen entre sus servicios.

Los viveros de árboles suelen ser empresas familiares, asentadas en el tiempo, porque esta es una actividad que requiere de una inversión y terrenos que no están al alcance de cualquiera. Este dato, el de la antigüedad de los viveros, también puede proporcionar pistas sobre su fiabilidad.

Llena tu casa de color acudiendo a viveros de flores

Da igual si dispones de un espacioso jardín o solo cuentas en tu casa con una pequeña terraza para su cultivo, lo cierto es que el valor decorativo que aportan las flores es difícilmente igualable. Para adquirir los ejemplares que más te gustan, nada mejor que acudir a viveros de flores.

Los viveros de flores están especialmente acondicionados para cultivar todo tipo de especies que se caractericen por desarrollar flores durante su crecimiento. Generalmente, la infraestructura de estos viveros cuenta con al menos un umbráculo (recinto cerrado y con sombra), un invernadero y un terreno al aire libre, todos ellos acondicionados con sistemas de riego.

En los viveros en flores encontrarás todas las variedades de las plantas más demandadas: rosas, margaritas, claveles, violetas, orquídeas, jazmines… en función de la temporada del año en la que te encuentres. Los profesionales que trabajan en los viveros asesoran sobre cuál es el mejor momento para adquirir cada tipo de planta y los cuidados específicos que requieren.

Normalmente, además de esas plantas más convencionales, en los viveros de flores se pueden encontrar especies más exóticas, propias de otras latitudes. E incluso, hay viveros que cuentan con ejemplares más salvajes, de difícil localización en espacios cultivados por el hombre.

En los viveros de flores proporcionan toda la información y productos, como abonos o insecticidas, necesarios para que nuestras flores desplieguen toda su belleza. No hay que olvidar que este tipo de plantas suelen ser atacadas por algunas plagas muy dañinas, por lo que cualquier precaución que tomemos es poca.

Los servicios de jardinería que prestan los viveros de Sevilla

Para los amantes de la jardinería, los viveros son un punto de referencia insustituible. En los viveros de Sevilla se pueden encontrar ofertas de todo tipo de trabajos relacionados con el mantenimiento y montaje de jardines, además, de un asesoramiento profesional sobre cualquiera de nuestras dudas.

Desde luego, los viveros de Sevilla son el mejor lugar al que podemos acudir para suministrarnos los ejemplares de plantas y árboles que necesitemos para la renovación de nuestro jardín o terraza. Un buen vivero dispondrá de la mayor variedad de especies tanto de interior, como de exterior y nos recomendarán las más adecuadas para cada época del año.

Pero, también son el punto en el que encontraremos los más expertos profesionales de la jardinería que podemos contratar para que diseñen y monten nuestro jardín, instalen el mejor sistema de riego en función de los ejemplares que tengamos plantados o realicen tareas de mantenimiento del jardín, como abonado, poda y similares.

Es recomendable acudir a varios viveros de Sevilla para hacernos una idea de las diferentes ofertas y precios que nos ofrecen en cada uno. Conviene fijarse no solo en la variedad de plantas que tienen, es esencial que el aspecto que presenten sea el mejor. Hay que fijarse que los cepellones no estén resecos, que las hojas no estén mustias y que los ejemplares en flor tengan capullo por abrir.

Si nos acabamos de iniciar en la jardinería, contar con un centro de referencia es básico para que triunfemos en nuestra nueva actividad. Los viveros de Sevilla nos ofrecen ese apoyo.

Los tipos de viveros más habituales

Un vivero no es más que un espacio especialmente acondicionado para el cultivo de diferentes tipos de plantas. Suelen ser espacios más o menos cerrados, en los que se intentan mantener constantes las condiciones ambientales para facilitar el crecimiento y desarrollo de plantas y árboles. Según su utilidad se distinguen varios tipos de viveros.

Una primera clasificación de los viveros distingue entre los viveros dedicados a la producción en masa de distintas especies de plantas para su venta y consumo, por un lado. Frente a ellos, los viveros cuya finalidad es cultivar en exclusiva determinados árboles de gran consumo, cuya producción de semillas necesita una protección especial para garantizar una cantidad mínima.

Otra forma de diferenciar los tipos de viveros atiende a su duración. Existen viveros permanentes que, como su nombre indica no tienen un límite temporal porque se ubican en zonas estratégicas donde el cultivo de determinadas plantas es necesario de manera continua. Los viveros temporarios están localizados en lugares de no muy fácil acceso, pero cercanos a las áreas donde se van a trasplantar los ejemplares cultivados previamente.

Finalmente, entre los tipos de viveros hay que destacar los viveros para la investigación que son aquellos que se concentran en el cultivo de determinadas especies vegetales que se dedican a la estudio. En estos viveros se descubren características desconocidas de algunas plantas o funciones de algunos de sus componentes que resultan útiles al hombre. También, pueden dedicarse estos viveros a experimentar para descubrir las mejores técnicas para que se desarrollen ejemplares sanos y fuertes.

Viveros en casa, una experiencia a medida

Cuando pensamos en viveros se nos viene a la cabeza una gran instalación con medios costosos, pero también existe la opción de montar pequeños viveros en casa, con pocos medios y aprovechando el espacio que tenemos disponible. Es una experiencia que cualquier persona a la que le guste la jardinería debería probar.

Para montar pequeños viveros en casa solo tenemos que conseguir tierra de buena calidad, algunos recipientes y semillas variadas. Los tipos de  recipientes están en función de lo que quieras cultivar. Para arbustos y plantas de flor te bastará con macetas, para árboles puedes usar bolsas negras de plástico o envases de plástico o cartón con drenaje, durante las primeras etapas del desarrollo.

Las semillas para montar viveros en casa se pueden recolectar tras un paseo por jardines o bosques, o conseguir de ejemplares que tengan nuestros conocidos. Se trata simplemente de que busques la mejor zona de tu jardín o terraza para colocar los recipientes en los que vas a plantar las semillas.

Ten en cuenta que las semillas necesitan unas condiciones ambientales moderadas y estables, con riego constante y acceso a la luz solar. Deberás protegerlas del frío y el calor extremos, sobre todo en los primeros momentos de su desarrollo.

También, para que los viveros en casa funcionen con éxito hay que aprender a diferenciar entre las necesidades propias de cada especie plantada. Busca toda la información posible sobre los cuidados específicos de tus ejemplares y atiende los brotes con constancia hasta que arraiguen con fuerza, para después trasplantarlos donde hayas elegido.

Cómo pintar una valla de jardín con un resultado profesional

Es difícil aunar los consejos  para pintar una valla de jardín porque existen muchos materiales y modelos, cada uno de ellos con unas características propias y, por lo tanto, una manera de hacerlo. Por tanto, es muy importante que sepas de qué esta hecha la valla de tu jardín antes de ponerte manos a la obra.

Uno de los pasos más importantes para pintar una valla de jardín y que el acabado sea perfecto es que previamente la limpies de polvo y suciedad, incluso haciendo un ligero lijado, de manera que la fijación de pintura sea mucho mayor. Además, es esencial hacerse con las herramientas y productos más adecuados, para lo que no hay nada como consultar a los profesionales.

Respecto a esas herramientas, para pintar una valla de jardín se puede usar brochas de distintos tamaños, pero siempre de buena calidad porque así evitas que se note el dibujo del brochazo; rodillos, también con distintas dimensiones, se recomiendan sobre todo para grandes superficies lisas o pistolas eléctricas.

Para pintar una valla de jardín se recomienda el uso de pistolas eléctricas, mucho más en los casos de verjas con relieves y muchos detalles, porque se llega hasta los más pequeños rincones y de forma mucho más rápido.

En cuanto a los mejores productos para pintar una valla de jardín, la mejor cobertura y durabilidad se la dan las pinturas de exterior específicas para cada tipo de material. Se pueden dar dos manos o una primera de fondo sellador y después la de pintura.

Cómo hacer una valla de jardín uno mismo

A menudo, al pensar en las vallas de jardín, lo hacemos solo teniendo en cuenta los modelos que sirven como cerramiento de la vivienda. Pero, existen cercados que se utilizan en zonas interiores del jardín, donde necesitamos establecer espacios cerrados. En estos casos, es interesante saber cómo hacer una valla de jardín porque nos podemos ahorrar mucho dinero.

Por ejemplo, podemos aprender cómo hacer una valla de jardín para bordear un espacio en el que queremos proteger un grupo de plantas. Las dimensiones de estas vallas de jardín no suelen ser muy grandes y es un buen ejemplo para empezar a practicar con nuestros conocimientos sobre cómo hacer una valla de jardín.

También nos puede servir el cercado con el que se suelen rodear las piscinas privadas para protegerlas de posibles accidentes con niños o mascotas. En ambos casos, los consejos sobre cómo hacer una valla de jardín son los mismos. Lo primero es medir bien el contorno que queremos edificar, tanto su perímetro como la altura que queremos darle.

Se pueden hacer los listones de madera o de otro material que compongan nuestra valla a mano también, pero ahora las grandes superficies dedicadas al bricolaje tienen una enorme oferta de modelos y dimensiones en materiales para construir vallas, pudiendo encontrar el que mejor responda a nuestras necesidades.

Lo más importante que debes saber sobre cómo hacer una valla de jardín es que debes fijar bien los puntos de apoyo sobre los que se sustentará toda tu construcción o corres el riesgo de que no se mantenga mucho tiempo.

Remata tu diseño de exteriores con las vallas de madera de jardín

Como el resto de elementos decorativos que participan de un diseño para exteriores, las vallas de madera de jardín deben integrarse en el conjunto, de manera que el resultado final mantenga la coherencia y se ajuste al estilo que hayamos elegido. Existen multitud de tipos de estos cerramientos, pero las vallas de madera de jardín siguen a la cabeza en las preferencias de los usuarios.

Además de su aportación estética, las vallas de madera de jardín cumplen con una función: proporcionar intimidad y seguridad a la vivienda en la que se ubiquen. En este sentido, dependiendo del grado de intimidad que queramos elegiremos una altura u otra. También repercute en el aislamiento, que el tipo por el que optemos sea más o menos tupido.

Las vallas de madera de jardín han ido evolucionando tanto en diseño como en resistencia para ir aportando mayor funcionalidad. Así, los tratamientos que se hacen a la madera permiten que soporte mejor la incidencia del sol y de otros elementos climáticos, que sino deteriorarían pronto su aspecto.

Estas vallas de madera de jardín son las más solicitadas en las zonas residenciales por su innegable elegancia, además de aportar un aire rústico que suele combinar muy bien en este tipo de lugares. Para casas de ciudad, hay un modelo de vallas de madera de jardín que encaja perfectamente, la valla Ecotraviesa, que permite la intimidad pero cuyo estilo se aleja de clásico rusticismo. Además de la madera, existen otras muchas opciones en cuanto a materiales de vallas para jardín.