jueves, 27 de septiembre de 2012

El otoño es un momento clave para el mantenimiento de los jardines


Sin la vistosidad de la primavera o la riqueza del periodo estival, el otoño es un momento trascendental en lo que se refiere al mantenimiento de los jardines. Las tareas de jardinería que es preciso acometer durante los meses otoñales son esenciales para que las plantas sobrevivan frente a las inclemencias del invierno y puedan renacer cuando lleguen las estaciones cálidas.

El mantenimiento de los jardines en otoño se concentra, sobre todo, en trabajos de poda y saneamiento que permitan a las plantas y árboles reforzarse tras el desgaste de la floración estival. Además, hay que planificar y empezar con la plantación de los bulbos que dan sus flores en primavera, antes de que el terreno empiece a estar demasiado frío y se dificulte el enraizamiento de estos ejemplares.

También es importante que se empiecen a acolchar, con materiales preferentemente ecológicos (mantillo, hojas, restos de la poda…), las raíces de las plantas del jardín, sobre todo de las más nuevas y, por tanto, más débiles. La tarea del acolchado es de enorme trascendencia para el mantenimiento de los jardines ya que permite la supervivencia de las plantas frente a la congelación, su gran enemigo invernal.

Con todas las precauciones, otra de las tareas esenciales para el mantenimiento de los jardines, porque el otoño puede oscilar de muy lluvioso o a pocas precipitaciones, se debe ajustar el riego artificial de manera que se vaya reduciendo según aumentan las lluvias. Por último, hay que vigilar la aparición de plagas, como las babosas, tan dañinas para el jardín. 

Ideas básicas para el cultivo del naranjo en maceta


Los aficionados a la jardinería no tienen porqué renunciar al cultivo de árboles frutales aunque no dispongan de un terreno en su vivienda. Son muchas las especies que admiten, sin grandes dificultades su desarrollo en macetas. Entre los que proporcionan un cultivo más agradecido podemos decantarnos por tener un naranjo en maceta.

Si nos decidimos por el cultivo de un naranjo en maceta, debemos saber que vamos a disfrutar de la belleza de su floración, su agradable aroma y de sus frutos exquisitos igual que si estuviese plantado en un huerto. Su ubicación en macetas solo exige algunos pequeños cuidados.

El naranjo es muy sensible al riego y al frío, esas son las dos claves de su desarrollo. Por eso, un naranjo en maceta necesita el sustrato perfecto que le permita a sus raíces mantener la humedad que precisa, sin encharcamientos ni sequía. Imprescindibles por tanto los guijarros para el drenaje en el fondo de las macetas y el mantillo como complemento de la tierra para la correcta absorción de agua.

En cuanto a la ubicación de nuestro ejemplar de naranjo en maceta, es ideal ponerlo en una terraza para que reciba la suficiente cantidad de luz, si no se perjudicará la cantidad y calidad de sus frutos. Pero, hay que vigilar el tema de las heladas a las que todas las plantas son más sensibles cuando están en macetas, pues el naranjo no admite temperaturas inferiores a los cinco grados. El equilibrio es difícil porque tampoco le beneficia el calor de las calefacciones en el interior de la casa.

Cómo se corta o poda una menta para sacarle el máximo partido


Menta
La menta es una de esas especies que está presente en casi todos los hogares por dos motivos esenciales, sus excelentes propiedades como aromática y la facilidad de su cultivo. Requiere de cuidados muy simples y las mayores dudas que genera se refieren, básicamente, a cómo se corta o poda una menta.

Esta planta aromática es muy invasiva, lo que quiere decir que tiene mucha facilidad para ocupar todo el terreno donde se cultiva así que, es preferible que se ubique en macetas sin compartir espacio con otras especies, a las que acabaría haciendo desaparecer. Por lo tanto, al aconsejar sobre cómo se poda o corta una menta hay que señalar que, si se ha extendido demasiado, se puede aplicar esta técnica a las propias raíces para controlar su crecimiento.

Como hemos señalado, la menta es sobre todo apreciada por sus aceites aromáticos, que están presentes en unas glándulas que poseen las hojas. Para conseguir mejorar su calidad es interesante no dejar que le salgan flores. Este sería el mejor consejo sobre cómo cortar o podar una menta: aplicar la tijera donde veamos que está naciendo una inflorescencia. La frondosidad de nuestra menta y la fortaleza de sus hojas aumentarán considerablemente sin flores.

Con muy poco de nuestra parte, riego y luz en la época de más calor, el ejemplar de menta crecerá sin problemas, incluso en exceso. Cuando pienses en cómo cortar o podar una menta no tengas miedo, aunque lo hagas a fondo la planta rebrotará rápidamente sin tu ayuda.  

jueves, 20 de septiembre de 2012

Las vallas para jardín, un elemento decorativo exterior esencial


La actividad de la jardinería no solo implica el cuidado de los ejemplares vegetales que lo componen. Hay muchos elementos que entran en juego a la hora de conseguir sacarle el máximo partido a nuestros espacios exteriores, algunos con una función meramente decorativa y otros, como las vallas para jardín, que además de su valor ornamental contribuyen al aislamiento o la limitación de diferentes zonas.

Existen vallas para jardín de muy diferentes tipos y materiales, pero todas tienen en común su fácil instalación. Una de sus ventajas frente a los setos o cercados naturales es que no es necesario esperar al crecimiento de las plantas para disfrutar de su funcionalidad total. También resultan mucho más económicas que estos, ocupan menos espacio y su mantenimiento es mucho más simple.

El mercado de las vallas para jardín ha experimentado un fuerte desarrollo en los últimos tiempos. Ahora existen modelos de vallas al gusto de todos los consumidores, desde el de gustos más tradicionales hasta el más original y vanguardista. Entre los materiales con los que están fabricadas destaca el plástico que son de menor altura, ideales para limitar áreas pequeñas; las de hierro, muy costosas pero las más resistentes, o de aluminio, un término medio entre las dos anteriores. 

Aunque, sin duda, las vallas para jardín más demandadas son las de madera. Aúnan lo mejor de las ya citadas: son baratas y duraderas, se instalan sin problema y, sobre todo, su valor ornamental es indiscutible, por lo que son el perfecto aliado para mejorar la estética de nuestro jardín. 

El papel de los árboles de jardín


árboles de jardín
Es indudable que los árboles son un elemento sin el que no se entiende el desarrollo y la vida del ser humano tal y como la conocemos. Su variedad y diferentes funciones son imposibles de resumir, pero cabe destacar, por su cercanía con nuestro día a día, el grupo de las especies de árboles de jardín y los beneficios que proporcionan a estos espacios exteriores de nuestras viviendas y lugares de esparcimiento.

Los árboles de jardín, en primer lugar, permiten que dispongamos de zonas de sombra que son imprescindibles en las épocas del año en las que aprieta el calor. Es interesante elegir ejemplares de copa amplia y hoja perenne para este fin. Algunas de las especies más recomendables en España son los pinos, el naranjo amargo o los aligustres

La otra gran función de los árboles de jardín es su contribución a la oxigenación del ambiente. La gran cantidad de hojas que poseen estos árboles produce una cantidad de oxígeno nada desdeñable (una encina bien desarrollada aporta la cantidad necesaria para la respiración diaria de 10 personas). Como consecuencia de lo anterior, los árboles de jardín son unos firmes contribuyentes a la disminución de los niveles de contaminación

Además, los árboles de jardín hacen que suba el porcentaje de humedad del ambiente. Su continua transpiración (soltando vapor de agua de manera constante) refresca el aire, humedeciéndolo. También son buenos para amortiguar el ruido, con lo que mejoran notablemente la calidad de nuestro descanso en las zonas donde se ubican. 

Las claves para acertar con los cuidados del manzano



Para quienes disponen de espacio suficiente en su jardín y les gusta la jardinería, iniciarse en el cultivo de árboles frutales plantando manzanos es la opción perfecta. Se trata de una especie ideal para principiantes pues los cuidados del manzano, para obtener buenos resultados, son pocos y sencillos. 

Es esencial, como para cualquier tipo de planta, elegir bien su ubicación. El manzano necesita de un terreno que drene perfectamente, pues la pudrición de las raíces es uno de sus más claros enemigos. El momento ideal para realizar una plantación de manzano es desde mitad el otoño hasta la llegada de la primavera.

Entre los cuidados del manzano que requieren nuestra atención, sin duda, el principal es el del riego. Sus necesidades de agua no son muy elevadas, salvo en la etapa de floración en la que si se incrementa considerablemente. Pero, el estancamiento de agua en las raíces es letal para su desarrollo.

El otro punto que debe centrar nuestra atención es el de la poda. Esta es una tarea clave que comparten todos los árboles frutales, pues de ella depende directamente conseguir una buena cosecha de fruta. La estructura del manzano debe ser de andamio, es decir, un tronco central rodeado de ramas laterales. La poda se debe realizar en invierno, reservando el verano solo para el mantenimiento del tamaño.

El resto de los cuidados del manzano tienen que ver con el control de posibles plagas. Hay que poner atención frente a señales como el moteado de las hojas y tomar medidas inmediatas.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Replantación del césped, el otoño su momento

Césped
Todos los propietarios de jardines que cuentan con explanadas de césped saben que a pesar de la dedicación y cuidados proporcionados durante el verano, con la llegada del otoño este comienza a amarillear. 

No se trata de falta de riego, sino del propio ciclo vital de la planta, ya que en la mayor parte de los casos las especies utilizadas son variedades estivales (Kikuyo o Bermuda Grass) que entran en su etapa de reposo.



Los expertos proponen la resiembra otoñal como solución para mejorar el aspecto de las plantaciones en otoño e invierno. Se trata de un sistema sencillo que consiste en esparcir al voleo las semillas, tras haber cortado el césped al ras, y después hacer un regado de barrido con la idea de que penetren en el suelo para que resulte más fácil que germine.




Se recomienda semillas de la especie Rye Grass, calculando una densidad de siembra de cuatro a cinco kilos por cada 100 m2, cuidando que se repartan de manera uniforme por toda la superficie. Existen tres variantes de esta especie y es conveniente tener en cuenta sus características para que el resultado, realmente, responda a nuestras necesidades y disfrutemos de una pradera verde durante las estaciones frías.

Las 11 reglas de oro del cultivo en macetas


Hoy voy a dar una colección de consejos indispensables sobre las macetas y maceteros,  para que las plantas de todos aquellos que utilicen estos accesorios en sus labores jardineras propicien en crecimiento y la salud de sus plantas.

  1. Las macetas de plástico cuando están bajo el contacto directo del sol, se recalientan, este calor pasa a las raíces de las plantas, que se ven afectadas por las altas temperaturas, por lo tanto no conviene usar macetas o jardineras de plástico a pleno sol.
  2. Las ventanas de nuestras casas forman un equipo perfecto con las macetas, pues el aire del exterior arrastra el aroma de las flores al interior de nuestro hogar, más aún si se trata de plantas aromáticas.
  3. La tierra que de emplearse en los maceteros debe ser tierra para macetas, especial para ellas. La tierra de jardín tiene muchas cantidad de arcilla, por lo que se compacta y dificulta el drenaje del agua. Además suelen contener malas hierbas que pueden crecer y debilitar nuestras flores. Si aún así está apretada, debemos removerla  con un tenedor, para así favorecer la penetración del agua de riego.
    Si la tierra de la maceta no se ha cambiado durante los dos últimos años, es recomendable sustituir los primeros centímetros por una nueva
  4. En la base del macetero, encima de los agujeros, coloca piedras, trozos de cerámica rota, o cualquier otro material que contribuya a que los agujeros de drenaje no se obstruyan.
  5. En las macetas de arcilla la evaporación del agua es mayor que en las macetas de plástico y, por tanto requieren más riego. 
  6. Los sistemas de goteo automático son una buena práctica de irrigación, también en el caso de las macetas, en especial si vas a estar fuera durante un tiempo.
  7. Las macetas son el hábitat de nuestras plantas, pero es un hábitat mucho más pequeño que cuando están plantadas en el suelo, por lo tanto hay que vigilar más de cerca algunos aspectos como el riego o el abono. Un buen método con el fin de averiguar si es necesario regar las plantas de las macetas, consiste en introducir el dedo en la tierra para de este modo comprobar si está seca o húmeda. También tenemos que tener presente que las macetas pequeñas hay que regarlas más frecuentemente que las grandes.
  8. El error más habitual que se comete al plantar en macetas es el regar demasiado, ya que el exceso de agua provoca que las raíces se pudran. Además son muchas las plantas que presentan un período de reposo durante el año, durante la cual el riego ha de ser mínimo o incluso no debe regarse. 
  9. La aplicación de fertilizantes en macetas debe limitarse a una vez cada dos semanas en verano y en primavera y una vez al mes durante el resto del año. Hay que prestar atención a este aspecto, ya que el exceso de fertilizante es totalmente contraproducente.
  10. Quita flores y hojas secas según se marchiten.
  11. Cada uno o dos años hay que cambiar la maceta por otra de un tamaño algo mayor.

lunes, 10 de septiembre de 2012

El Clima en la Planificación de un Jardín


Siempre que se emprende el diseño de un jardín es esencial su planificación. Si se analizan con detenimiento una serie de factores, es muy poco probable cometer errores difíciles de solucionar posteriormente.

Un conocimiento del clima del lugar donde vivimos nos guiará a la hora de elegir qué pantas vamos a incluir en nuestro jardín. Este conocimiento nos ayudará a conocer cuáles son las plantas más adecuadas para plantar en nuestra región, ya que hay ciertas especies que crecen mejor en unas regiones que en otras.

Si no tenemos ni idea, siempre podemos copiar, observar qué especies crecen en los jardines de nuestros vecinos, o en viveros de nuestra zona. Si a ellos les funcionan, también lo harán con nosotros.

Son tres los factores del clima a los que debemos prestar atención, el viento, la lluvia y la temperatura, los tres juegan un papel fundamental a la hora de elegir las especies que plantaremos, y los tres influyen de manera muy lógica en esas especies.

  • Empezamos por la última, la temperatura: Hay especies que no aguantan el frío, por tanto, no deben plantarse en climas fríos. Esto es obvio.  Hay variedades de árboles frutales que necesitan pasar inviernos fríos para fructificar adecuadamente. Por tanto, en climas cálidos donde no dispondrán de este frío, estas variedades estarían totalmente desaconsejadas.
  • La lluvia: En cuanto a este aspecto la lógica juega un pape fundamental:

    Climas secos -> Especies resistentes a la sequía. 
    Climas lluviosos -> Especies resistentes al exceso de agua, como el abedul, el aliso o los chopos, por poner ejemplos de árboles, o los lirios, en lo que a flores se refiere; y como no todas las plantas acuáticas de ribera.
  • El viento: Si la zona es ventosa habrá que plantar especies poco delicadas, puesto que estas morirían.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Invernadero en casa



Si se te da bien cuidar de las plantas y además tienes bastante espacio y soleado en tu casa, seguro que más de una vez has pensado en montar un invernadero en tu casa. 

Contar con un invernadero en nuestro hogar es factible, el gasto estará en función de la clase de invernadero que deseemos, sus medidas y prestaciones. Montar un invernadero no debería ser caro. Se puede contar con un invernadero reducido en alguna parte soleada que no nos costará demasiado dinero. 


Preguntas iniciales para montar un invernadero en casa:

  • ¿Dónde se va a montar el invernadero?
  • ¿Qué clase de invernadero queremos?
  • ¿Qué materiales usaremos para fabricarlo?
  • ¿Qué tipo de suelo o base usaremos?
  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de calefacción?
  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de circulación del aire?
  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de refrigeramiento?
  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de riego?

  • ¿Dónde se va a montar el invernadero?
Un invernadero ha de colocarse en un sitio en donde le llegue mucha luz  del sol. Si se puede sol en la parte sur o suroeste. Si obtiene luz  del sol a lo largo de todo el día mucho mejor. Luz solar en la mañana es bastante para casi todas las plantas. Ciertas plantas y árboles deberán protegerse en areas con sombra principalemente durante el verano cuando los grados suben y el número de horas de sol es mayor.

  • ¿Qué clase de invernadero queremos?
  1. Invernaderos pegados a su hogar. Se apoyan en una pared de la vivienda como un agregado.
  2. Invernaderos caseta independiente montado en una franja al exterior. Generalmente construidos de materiales que dejan pasar mucha luz, se ubican en un terreno plano al exrerior-
  3. Invernaderos  pequeños dentro de  contenedores independientes. Es la opción más fá¡cil y barata. 

  • ¿Qué materiales usaremos para fabricarlo?
Es posible dar con, en centros comerciales, materiales en kit para montar un invernadero en casa. Marcos de aluminio, de madera o de acero.  Estos marcos pueden cubrirse con  vidrios, fibra de vidrio, plásticos rígidos o películas de plástico. Cada material tiene sus ventajas y sus  desventajas.
Se recomienda pedri asesoramiento a un profesional, en el propio centro comercial sobre tu proyecto de invernadero para seleccionar los materiales más óptimos y  contar un cálculo orientativo sobre el precio de cada material. 

  • ¿Qué tipo de suelo o base usaremos?
Para la base es posible emplear diferentes opciones, pasando desde materiales de fibra de vidrio a plásticos laminados. La mayor parte de los invernaderos que se ponen en la casa requieren una base de hormigón semejante a la de las viviendas normales. Si optas por esta elección  te hará falta tener un equipo de obras, que sea capaz de hacer una base sólida para el invernadero.
No se recomiendan suelos que pudieran deslizar con la humedad. Gravilla o piedras al lado de el terreno pueden facilitar la entrada a las plantas. Las plantas tendrían que reposar sobre algunos centímetros de gravilla para favorecer el drenaje del exceso de agua.
Así mismo el agua puede rociarse encima de la gravilla para crear un efecto de humedad en el invernadero. 

  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de calefacción?
Los invernaderos están ideados para soportar un clima apropiado para las plantas. La energía solar da calor y luz aunque además hacen falta  sistemas, como la calefacción o la ventilación de aíre, para regular la temperatura y la humedad  en el invernadero.
Las  exigencias de calefacción cambian en función del clima, el tamaño y la clase de plantas que se tienen en el invernadero. Un 25% de los requisitos de calor vienen a diario a través del sol, pero hace falta complementar el calor  del sol con sistemas calefactores especialmente en invierno.
Un calentador eléctrico de 220 voltios suele ser una alternativa eficiente y limpia. Hay distintos sistemas de calefacción alimentados con madera, biomasa, petróleo, gas, energía  del sol o electricidad, según el tamaño de tu invernadero es conveniente consultes en centros de jardinería o grandes superficies especializadas qué clase de sistemas  de calefacción te convienen más. 

  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de circulación del aire?
Un invernadero necesita una buena circulación de aire. El aire caliente va hacia arriba, el aire frío va hacia abajo. Es conveniente invertir según el tamaño del invernadero en pequeños ventiladores que muevan el aire.

  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de refrigeramiento? 
Si las temperaturas se hacen extremas durante el verano hará falta un modelo de refrigeramiento por evaporación. En ocasiones el sol podria ser muy fuerte y acabar siendo perjudicial para las plantas. Una tela que de sombra o algún otro material de aluminio o de vinilo podria colaborar a reducir la temperatura. 

  • ¿Cuáles van a ser los sistemas  de riego?
Regar a mano es una opción en invernaderos pequeños o medianos, pero a menos que  la persona trabaje en casa habrá que considerar otras opciones de riego, sobre todo si pasa demasiado tiempo fuera. 

En el mercado hay variedad de sistemas  de irrigación. El riego automático con sistemas de riego como los programadores para grifo es de las mejores alternativas. Pulverizadores, sensores de evaporación. Según el tamaño de tu invernadero puedes seleccionar el sistema de regadío que mejor se adapte a tus posibilidades económicas.